Hace unos días, Nintendo, Microsoft y Sony enviaron una carta a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos donde se oponían a la imposición de nuevos aranceles a los productos de origen chino, ya que esto "perjudicaría a los consumidores, pondría en peligro las fuentes de empleo y sofocarían la innovación", además de afectar profundamente a la industria de los videojuegos.
Hoy, tras el anuncio de las 100 millones de PlayStation 4 en todo el mundo, Hiroki Totoki, jefe financiero de Sony, volvió a hablar del tema de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y advirtió que una nueva expansión arancelaria forzaría a una subida de precios en las consolas PlayStation.
En mayo de este año, el Gobierno de Donald Trump aumentó en un 25% los aranceles a varios productos chinos, lo que representó aproximadamente 200.000 millones de dólares más para Estados Unidos. Ahora, el gobierno estadounidense está planeando nuevos aranceles que afectarían en este caso a las consolas, como la actual PlayStation 4 y la futura PlayStation 5, en caso de que así se llame.
Totoki explicó que siguen explorando posibilidades ante estos nuevos aranceles, pero hasta el momento no ha habido una decisión clara. Entre las opciones se maneja la posibilidad de pasar estos nuevos costes a los consumidores, pero creen que esto afectará la venta de las consolas, sobre todo de la nueva, donde asegura que los márgenes de beneficio son reducidos, o incluso con pérdidas al principio.
Sony estima no podrá absorber los costes arancelarios o trasladar la producción a otro país, por lo que tendrán que plantear nuevas estrategias para tratar de recuperar más dinero a través de la venta de juegos y servicios.
Por otro lado, ahora mismo se encuentran en una situación complicada, ya que el ciclo de ventas de la PS4 está en su última etapa, por lo que un aumento en el precio de la consola debilitará aún más sus ventas. Todo esto mientras llega la PS5, que se espera hacia finales de 2020.
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