Desde el pasado 13 de marzo, casi 500 aviones Boeing 737 MAX están en tierra debido a dos accidentes fatales en menos de cinco meses, los cuales provocaron la muerte de 346 personas. Desde entonces, hemos escuchado todo tipo de actualizaciones, que van desde el descubrimiento del supuesto fallo, problemas de seguridad, cancelación de órdenes y una disminución en la producción, hasta nuevos fallos. Pero a pesar de todo esto, seguimos sin saber cuándo volverán a volar estos aviones.
De acuerdo a fuentes de AP, Boeing parece haber encontrado una solución a todos los fallos que han aparecido en el 737 MAX, la cual sería incorporar un segundo ordenador de vuelo, lo que significaría hacer unas modificaciones al software. Pero con esto, aseguran, podrían volver a operar antes de que termine el año.
Según la información, este segundo ordenador redundante aumentaría la fiabilidad del sistema MCAS y ayudaría con el problema del procesador que se descubrió en junio, así como el supuesto fallo en el piloto automático que encontró la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA), el cual dio a conocer Bloomberg y hasta el momento no se ha hecho público.
Se dice que con este cambio el sistema sería más confiable. Se tendría un sólo software que se basaría en la lectura de dos ordenadores, que a su vez dependerían de dos sensores ubicados en la nariz, que forman parte del sistema MCAS.
Con esta configuración, ambos ordenadores de control de vuelo serían monitorizados por software, y los pilotos recibirían una advertencia si los ordenadores no estuvieran de acuerdo con algunos de los datos, como la altitud, la velocidad o el ángulo de ataque.
Según la información de Seattle Times, Boeing ya ha estado realizando simulaciones teóricas con esta configuración, las cuales son las mismas pruebas que realizó la Administración Federal de Aviación (FAA), y que sirvieron para descubrir el problema que lleva a que la nariz del avión se vaya hacia abajo y que en ciertas circunstancias los pilotos no pueden estabilizar la aeronave ni recuperar el control.
Ante esta información, Boeing no desmintió ni confirmó la existencia de la nueva configuración del 737 MAX, sólo mencionaron que están trabajando con la FAA y otros reguladores en software para solucionar el problema que surgió en junio. También adelantaron que esperan presentar los cambios a la FAA y a otros reguladores en septiembre, esto con miras a que el 737 MAX pueda volar nuevamente en octubre.
Adicional a la información de la supuesta nueva configuración para el 737 MAX, esta semana durante la convención anual de la Asociación de Viajes de Negocios, en Estados Unidos, Dennis Muilenburg, CEO de Boeing, salió a dar la cara al admitir que están bajo mucho presión. Y no es para menos, ya que durante la pasada entrega de resultados financieros, la compañía presentó pérdidas por 2.900 millones de dólares, en lo que ya es el peor trimestre en la historia de Boeing.
Sin embargo, Muilenburg se muestra confiado y afirmó que a día de hoy han realizado unas 500 pruebas de vuelo con el 737 MAX y su nuevo software, e incluso aseguró que él ha estado a bordo en dos de estos vuelos. También mencionó que ya están cerca de finalizar los detalles técnicos y la adaptación de software para instalarla en todos los aviones.
Según Muilenburg, en septiembre presentarán de nueva cuenta la solicitud de certificación a la FAA, donde ahora se incluye material para la nueva formación de pilotos y mecánicos. Todos estos documentos también serán entregados a 30 autoridades reguladoras de todo el mundo, quienes también deberán aprobar los cambios para abrir los espacios aéreos y permitir que el 737 MAX vuelva a volar.
El directivo se mostró confiado y asegura que el avión estará listo antes de que termine 2019, esto a pesar de que aerolíneas como United Airlines y American Airlines han cancelado los vuelos del 737 MAX hasta noviembre, mientras que Air Canada y Southwest ya no operarán con él hasta enero de 2020, al menos.
Respecto a la desconfianza de los viajeros, Muilenburg mencionó: "el respeto al público y su confianza son muy importantes para Boeing. Sabemos que la confianza se ha visto dañada en los últimos meses y estamos trabajando muy en serio para recuperarla y salir adelante".
Con todo esto, ahora la mira está puesta en septiembre, cuando la FAA determine si el 737 MAX es seguro tras todos los cambios implementados y puede reactivar sus operaciones. En caso de que todo salga de acuerdo a la planeado, en octubre se iniciarían revisiones a las aeronaves, vuelos de prueba y nuevas certificaciones a pilotos, por lo que pronostico de diciembre de 2019 aún suena muy
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