Coger el balón en tu campo, hacer un sombrero para elevar el balón por encima de un defensor, dar un pequeño acelerón y prepararte al balón para lo que podría ser un disparo a puerta. La defensa se coloca frente a ti para intentar pararlo pero lo que haces es aprovechar un hueco con un pase alto, no por encima de la defensa, sino chutando hacia la pared y haciendo que rebote hasta el otro lado del campo, donde te encargas de rematar a placer.
Un fútbol mucho más ágil y divertido que se juega en espacios pequeños, con menos jugadores y más oportunidades de gol. Eso es Volta, el retorno a la rama callejera del reporte rey que ?FIFA 20? quiere devolver a los jugadores siete años después del último ?FIFA Street?.
Es difícil entender la falta de continuidad que ha seguido el fútbol callejero de la saga de EA. Tras cuatro entregas que juguetearon con versiones realistas y cartoon del espectáculo que supone ver a cracks haciendo maravillas con el balón, la cara más canalla del fútbol pasó a un segundo plano cuya vuelta a demandado la comunidad en más de una ocasión.
Ahora, conscientes de lo complejo que es volver año tras año con novedades que resulten interesantes para el público, ?FIFA 20? suma Volta a su mezcla para intentar recuperar ese espíritu. No lo hace como juego aislado, sino como parte del nutrido catálogo de modos e ideas que complementan el lado clásico del ?FIFA? 11 contra 11 y la gallina de los huevos de oro de Fifa Ultimate Team.
Eso también supone que las diferencias entre un modo y otro se limiten muchísimo más. Esto no es ?FIFA Street?, algo que se encargaron de asegurar en múltiples ocasiones durante la presentación, esto es ?FIFA 20? con un modo que persigue ese estilo y se apoya en distintos puntos clave para marcar la diferencia.
La esencia, el cómo se siente el juego a los mandos, acaba siendo exactamente igual que en un ?FIFA? normal, pero con la particularidad de que aquí los espacios son mucho más pequeños y se palpa menos la lentitud que supone enfrentarte a otros 11 jugadores en longitudes de 100 metros.
Mi choque con el ritmo de ?FIFA 20? quedaba anulado por completo en Volta, lo que da buena cuenta de lo mucho que puede llegar a cambiar el juego de un modo a otro pese a gozar del mismo temple y sistema de control. Diría que Volta es la típica idea que puede venderme el juego completo pese a no gustarme especialmente todo lo demás, pero que el entusiasmo pueda llegar a durarme más de un mes es, probablemente, la duda que más resuena en mi cabeza.
El gran cambio que introduce Volta no está en el juego en sí, sino en lo que le rodea y cómo eso afecta a los partidos. Lugares como Amsterdam, Barcelona, Londres o Tokio nos introducen campos de fútbol sala de estética callejera o de polideportivo en los que podremos jugar con distintas variantes. Está el tres contra tres, el cuatro contra cuatro, el cinco contra cinco. Todos ellos con portero o sin él.
Pero lo más significativo está en otra elección, si el partido se juega con paredes o sin ellas. Activarlas no sólo limita aún más unas reglas que se reducen a las faltas, olvidándose así del fuera de juego y los saques de banda y córner, también generan otras opciones y estrategias de cara a avanzar y colar el balón en la portería.
Resulta divertidísimo juguetear con esa posibilidad, lanzar pases al hueco que reboten en la pared o marear la pelota de un lado al otro del campo, como en el gol que comentábamos al inicio de este mismo texto. La simple idea de sumar un ángulo más, en vez de limitarnos a la pared con otro jugador o la línea recta, da mucho más juego de lo que podría parecer sobre el papel.
Uno podría pensar que las filigranas acaban siendo gran parte de la gracia y sí, lo de tirarte al suelo a cuatro patas y marcar con la cabeza tiene su gracia, pero nunca resultan más protagonistas de lo que puede ser un regate vistoso en un ?FIFA? normal.
El resultado son animaciones que se mantienen dentro de lo realista y que quedan lejos de los efectos especiales de ?FIFA Street 3?, así que el jugador habitual de ?FIFA? seguirá dominando el partido igual y, con algo de carambola, el novato podrá aprovechar la locura de los rebotes para intentar tentar a la suerte.
Con la vanidad por bandera, en Volta todo parece girar entorno a las pijotadas que puedes añadir a tus personajes y equipo. Ahí está gran parte de la sensación de progreso cuando jugamos solos u online, pudiendo personalizar nuestro conjunto hasta la extenuación y dotándolo de una personalidad que acaba importando más allá de lo evidente.
Con diseños que podremos conseguir a base de Volta Coins y desafíos, la gracia está en que, una vez ganado un partido, podremos ?fichar? para nuestro equipo al contrario que mejores sensaciones nos haya dado. Eso supone que, a la larga, un jugador que nosotros hemos creado pueda acabar militando en múltiples equipos, cruzándonos con él si su fama llega a cotas inimaginables.
Planteado como un modo que admite equipos mixtos, las cucamonadas para jugadores y estadios están a la misma orden del día vista en el nuevo FUT, pero también podremos optar por jugar partidas rápidas con cualquiera de los equipos grandes incluidos en el juego. Sin embargo serán los de la comunidad los que se paseen por las tres opciones que plantea Volta.
A las ligas online, en las que cada partido se jugará con las reglas y planteamiento del jugador en cuestión -por ejemplo tres contra tres sin portero en un campo con jaula- se suma un modo offline con un mapa del mundo que tiene como objetivo llevarnos por distintas ciudades en formato torneo.
La estrella, sin embargo, está en la adaptación del modo El Viaje a las características de Volta. Un modo historia con cinemáticas en el que seguir la evolución del personaje que creemos y que suma una razón más para vendernos Volta como un modo lo suficientemente variado y completo para sólo ceñirse a esa parte de ?FIFA 20?.
Si la novedad tiene suficiente peso para mantener el juego vivo durante todo un año es algo que, a falta de probarlo en profundidad, está por ver. Sin embargo es innegable que EA ha puesto toda la carne en el asador para intentar que eso sea posible, dotando así a Volta de una entidad propia para conseguir que ?FIFA 20? sea algo más apetecible para el indeciso.
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