Si tu consola portátil no te convence atento, porque la llamada GameShell de ClockworkPi es un dispositivo con un diseño muy familiar y que te invita a juguetear desde el primer momento: hasta tienes que montarla tú mismo, porque viene con todas las piezas por separado.
La idea de la consola es la de ofrecer una plataforma abierta, ya que el diseño hardware es Open Source y está gobernada por Clockwork OS, un sistema operativo basado en Debian 9 y que también puedes adaptar a tus necesidades. La emulación de viejos juegos es una de sus opciones, y desde luego ese formato tan 'Gameboy' invita a ello, aunque una vez más debamos destacar que el uso de ROMs protegidas por copyright es ilegal.
Aún así en ClockworkPi ni siquiera mencionan el ámbito de la emulación como tal en la página principal del producto, aunque sí hacen un guiño con el mensaje "experimenta la historia de los videojuegos", sin apuntar mucho más.
En la apuesta hardware se incluye una CPU quad-core con núcleos Cortex-A7, 1 GB de memoria DDR3, 16 GB de capacidad en una Micro SD en el que reside el sistema operativo, y una salida Micro HDMI, además de una batería recargable de 1 200 mAh.
La conectividad Wi-Fi y Bluetooth también es parte de un dispositivo llamativo porque su botonera es totalmente configurable gracias a su base, una MPU ATmega168p compatible con los GPIOs de 30 pines de Arduino. Sus 12 botones independientes pueden ser incluso ampliados a 17 botones, y el módulo se puede usar de forma separada con un puerto USB.
La pantalla TFT de 2,7 pulgadas y su altavoz estéreo son los responsables directos de una experiencia que por debajo soporta varios motores de videojuegos como PICO 8, LOVE2D, PyGame, Phaser.io o Libretro.
La consola incluye 'Cave Story', un popular juego indie, pero está claro que muchos explorarán ese terreno de los emuladores que por ejemplo permitan disfrutar esta consola como si fuera un homenaje a la Game Boy original. La comunidad de usuarios es muy activa, y en ella hay hilos dedicados a diversos ámbitos para aprovechar al máximo esta consola.
El producto nació de hecho hace cerca de dos años en Kickstarter, pero ahora el proyecto ha madurado y el producto se vende tanto en la tienda oficial como en Amazon a un precio promocional de 139 dólares (159 normalmente). Sin duda una aproximación original a un ámbito que abre las puertas a nuevos desarrollos -animan a programar para ella- pero que también es una clara apuesta por la nostalgia.
Más información | ClockWorkPi
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