Estamos acostumbrados a procesadores cada vez más avanzados y con un número asombroso de transistores, pero nunca habíamos visto nada como el chip desarrollado por una empresa llamada Cerebras.
Su "Wafer Scale Engine" o WSE de Cerebras es la exageración echa chip: tiene 1,2 billones de transistores, 400.000 núcleos de proceso y 18 GB de memoria integrada en un SoC absolutamente descomunal y que es más grande que el iPad de Apple, por ejemplo.
El anuncio de este chip se realizó durante la conferencia Hot Chips, uno de los encuentros más relevantes de este segmento a nivel mundial. La empresa lo hizo además con un enfoque específico para este desarrollo: el de la inteligencia artificial.
Ese es el campo en el que según sus creadores el Cerebras WSE puede destacar sobre otros productos de la competencia. La integración de esos 18 gigabytes de memoria multiplica por 3.000 lo que habíamos visto en algunas GPUs de alta gama actuales, y eso permite según la empresa que ese gran requisito de las grandes aplicaciones de aprendizaje profundo, por ejemplo, se vean beneficiadas por este diseño.
También lo hacen esos 400.000 diminutos núcleos de proceso que están conectados a través de una tecnología llamada Swarm que los intercontecta en una malla 2D con tasas de transferencia de 100 petabits por segundo.
Este diseño es realmente impresionante, pero como apuntan en TechCrunch no está libre de problemas. Uno de los desafíos es desde luego la fabricación: en un chip de estas dimensiones los problemas y potenciales defectos se multiplican, aunque en Cerebras dicen haberlos resuelto gracias a su trabajo con TSMC, el fabricante de estas bestias de proceso.
En los próximos meses podremos ver si esto es así: el fabricante ya ha empezado a enviar algunas muestras a los primeros clientes, pero si tienen éxito podríamos estar ante una singular tendencia en el diseño de chips. Los datos alrededor del chip son tan astronómicos como probablemente lo es su precio, pero ese dato no lo han especificado, aunque a buen seguro será muy, muy elevado.
El chip es enorme: tiene un área de 46.225 mm2 frente a los 4.410,9 mm2 del Epyc Rome de AMD, por ejemplo. Este último chip, que es probablemente uno de los más densos del mercado, cuenta en esa superficie con 32.000 millones de transistores, lo que deja clara la dimensión del Cerebras WSE y sus 1,2 billones de transistores: eso es 40 veces más de lo que tiene el SoC de AMD, ya gigantesco de por sí. Para que os hagáis una idea, el SoC de los móviles es muy inferior en tamaño, y un Snapdragon 855 ronda los 112 mm cuadrados.
Los AMD Ryzen 3000 con arquitectura Zen 2 tienen por ejemplo unos 3.900 millones de transistores. Hace tiempo que Intel no ofrece el número de transsitores de sus procesadores, aunque las estimaciones indican que un Core i7-9700K debería rondar los 3.000 millones de transistores.
Es lógico que estén por debajo de AMD en este ámbito dado que Intel mantiene el proceso litográfico de 14 nm mientras que AMD acaba de dar el salto a los 7 nm con esos Ryzen de 3ª generación. Los procesadores móviles hace tiempo que dieron ese salto, y tenemos un buen ejemplo de los logros que posibilita esa tecnología: el Apple A12 Bionic tiene 6.900 millones de transistores, por ejemplo.
Si hablamos de gráficas los números crecen: una GeForce RTX 2080 Ti cuenta con 18.600 millones de transistores, mientras que las recientes Radeon RX 5700/XT cuentan con 10.300 millones de transistores (número cercano a los 10.800 millones de las RTX 2060/2070 con las que compiten). Son cifras igualmente notables, pero todas ellas palidecen ante las dimensiones y características del chip de Cerebras.
Más información | Cerebras (PDF)
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