La revolución móvil tiene su lado oscuro: no es una revolución precisamente respetuosa con el medioambiente, y muchos son los conflictos que condicionan el desarrollo de unos dispositivos que todos queremos usar sin prestar atención a ese impacto que su producción y ciclos de vida tienen en nuestro planeta.
Hay un proyecto que en este sentido es distinto a los demás. En 2013 nacieron los Fairphones, los primeros smartphones "totalmente justos" que anteponían los valores sociales a todo lo demás. Hoy llegan los Fairphone 3, y lo hacen con un hardware más modesto que otros de su gama de precios pero que les vapulean en apartados que precisamente consolidan esa apuesta por la sostenibilidad.
Nunca destacaron por ser móviles especialmente potentes o llamativos en su hoja de especificaciones, pero es que el objetivo de los Fairphone nunca ha sido ese. Aún así la elección de componentes es más que correcta, como se puede apreciar en la ficha técnica.
El procesador es ciertamente modesto, pero eso sin duda ayudará a que la autonomía de la batería sea respetable. Precisamente ahí tenemos una de las sorpresas del dispositivo, porque cuenta con una batería reemplazable que podremos quitar para meter una de repuesto que tengamos cargada, algo que hace años que es muy poco habitual entre los fabricantes de smartphones.
También hay buenas noticias para la conectividad y hay buenas promesas para su cámara, que incorpora un solo sensor de 12 MP con apertura f/1.8. La cámara selfie es de 8 MP y tiene una apertura f/2.0. En Fairphone afirman que las fotos son de buena calidad incluso en condiciones de baja luminosidad.
Esa vocación por tratar de ofrecer un móvil más justo hace que por ejemplo podamos encontrar tanto la ranura microSD como la toma de auriculares, pero ante todo los responsables del Fairphone 3 se esfuerzan por ofrecer ese diseño "modular y reparable".
Desmontarlo es realmente sencillo, y de hecho en la empresa llevan tiempo apostando por ofrecer componentes que puedan sustituir aquellos que dejan de funcionar correctamente.
La tienda de Fairphone tiene un apartado especial para elementos como la cámara del Fairphone 3, su módulo de altavoz, sus módulos inferior o superior, o su pantalla. Comprar una batería auxiliar cuesta por ejemplo 29,95 euros, una opción de lo más interesante sobre todo por su facilidad de uso.
Y como último detalle de esa ambición por convencernos de que podemos repararlo por nosotros mismos, la nota destacada: en la caja se incluye un mini destornillador para poder acceder a los componentes del dispositivo. Brillante.
El diseño del Fairphone 3 también da buena cuenta de la orientación de un dispositivo que no quiere (y probablemente tampoco puede a este precio) seguir tendencias de otros fabricantes.
Nos encontramos así con un móvil con marcos convencionales como los que tenían la mayoría de móviles del mercado hasta el año pasado. No hay apuesta por el notch, por ejemplo, y en la parte baja tenemos el logotipo de la firma, mientras que en la parte trasera está la cámara y el sensor de huella trasera junto a un mensaja claro en apoyo a la sostenibilidad: "el cambio está en tus manos" ("Change is in your hands").
Esa trasera destaca por ser parcialmente traslúcida y dejar entrever la posición de los componentes del móvil. Es ahí donde por ejemplo se puede apreciar la posición y tamaño de la batería, que como decimos se puede cambiar fácilmente retirando esa carcasa posterior de policarbonato.
Los responsables de Fairphone destacan cómo los materiales que se utilizan para fabricar los Fairphone son materiales reciclados y tratan de demostrar que "una industria electrónica más justa es posible". El objetivo es lograr que tanto en la extracción como en el reciclado -con menos residuos- todo el proceso sea mucho más sostenible de lo que es actualmente.
Desde que llegara el primer Fairphone en 2013 es evidente que esta empresa ha seguido buscando ese compromiso con la sostenibilidad y con procesos que desde la recogida de materiales hasta el reciclado del móvil sean lo más respetuosos y "éticos" posibles.
Esa ambición se muestra también en un Fairphone 3 muy equilibrado y que es absolutamente prodigioso por esa búsqueda de un dispositivo más respetuoso con nuestro entorno.
Es cierto que no es el móvil más potente del mercado y que probablemente no sea comparable en otras métricas con los grandes protagonistas de un segmento frenético en su evolución, pero hay algo en lo que, insistimos, el Fairfphone 3 vapulea a todos sus competidores: esa sostenibilidad y esa vocación por lograr un móvil reparable y modular accesible a todos los públicos.
El Fairphone 3 se puede conseguir en pre-reserva en la tienda oficial de Fairphone por un precio de 450 euros, y los envíos comenzarán a partir de mediados de septiembre.
Los gastos de envío no están incluidos y dependen del país de destino. En nuestra simulación con un envío a Madrid la mensajería imponía un coste adicional de 14,52 euros, por ejemplo.
Más información | Fairphone
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