Si la tele ya era era (en general) la reina de nuestro salón, la oferta de contenido en streaming no ha hecho sino reforzar su hegemonía como protagonista de nuestros entretenimiento audiovisual. Eso sí, no todos los televisores dan la talla en este sentido: los hay que directamente no son smart TV, pero también hay modelos que a pesar de contar con un sistema operativo, no nos ofrecen la experiencia que buscamos.
En esta guía de compra os proponemos una selección de dispositivos para conectar al televisor y hacerla smart. Ya os anticipamos que el más adecuado es el más obvio: los set top box, pero la idea es repasar otros gadgets que ofrecen algunas de estas funcionalidades y otras que quizás os resulten interesantes.
Si te has comprado un televisor en los últimos años, es altamente probable que tenga conexión a internet, lo que abre las puertas a poder disfrutar de contenido en streaming. Mientras que los más básicos y veteranos se limitan a un navegador, otros integran sistemas operativos: Android TV o webOS ? basado en Linux ?, Tizen de Samsung, Saphi de Philips, VIDAA U de Hisense...
Y es que aunque sea una smart TV, puede que la interfaz no sea lo suficientemente agradable o fluida, o simplemente que les falte alguna aplicación. Además el paso del tiempo suele ser nefasto: puede que tu televisor se vea estupendamente y no haya razón para renovarlo, pero quizás su sistema operativo ya no se actualice, desaparezca o que haya apps recortadas en funcionalidades.
Después de todo, aunque las características de los TV actuales, como los asistentes de voz, nos resulten interesantes, no suele ser un motivo para cambiar un TV que compraste hace cuatro años, por ejemplo. El ciclo de vida de los televisores es más largo que el de otros dispositivos (afortunadamente). De nuevo, cobra sentido un set top box independiente, que nos permite añadir nuevas funcionalidades sin cambiar de televisor.
En este sentido, es más común que los desarrolladores apuesten por actualizar y crear apps para ecosistemas como Android, Apple o Fire que para sistemas operativos propios que llevan en el mercado varios años. Si escoges bien el dispositivo, tendrás apps actualizadas y lanzamiento de nuevas apps durante años.
Y otro extra más: puede que requieras guardar tus series, películas y juegos, algo que puedes hacer con un disco duro multimedia o con una Raspberry Pi, pero la solución más común por sencillez y relación entre prestaciones y coste es un set top box con espacio de almacenamiento y/o un puerto USB al que conectarle un dispositivo de almacenamiento.
Entre sus inconvenientes, al margen de tener que invertir en un dispositivo más, son las necesidades espaciales y que ocuparemos un puerto HDMI.
Para elegir un set top box hemos de considerar, en líneas generales, las siguientes características:
Que la resolución, HDR y formatos aceptados por el set top box sean al menos los de nuestro televisor, porque si nuestra tele es FHD, no aprovecharemos un dispositivo capaz de reproducir contenido en 4K. Echaremos un vistazo contenido HDR y la certificación Dolby Vision del set top box y, si lo queremos para reproducir contenido 4K HDR de YouTube, tendrá que tener el códec VP9.
Sistema operativo: facilidad de uso, aplicaciones y actualizaciones. Es importante conocer si la interfaz es intuitiva, si va fluido, qué apps están disponibles y si se actualiza con frecuencia.
Lo habitual es encontrarlos en formatos: de tipo stick y set-top-box al uso. Los primeros quedan colgados y son discretos, para los otros necesitaremos un espacio específico.
Conectividad. Si tenemos una casa llena de dispositivos conectados, merece la pena que nuestro smart TV Box sea compatible con la doble banda. Y si vamos a ser exigentes en cuanto a la calidad del contenido, mejor tirar de cable. En caso de usarlo con mandos, teclados y ratones, es interesante que disponga de Bluetooth.
Al margen de servicios en streaming, hay usuarios que desean guardar contenido en local. Si es el caso, hay dos opciones: apostar por modelos con almacenamiento interno (al menos 8GB) o con un modelo con puerto USB para conectar dispositivos de almacenamiento externo.
Respecto a cómo se controlan, lo habitual es que podamos gestionarlos desde un mando a distancia, aunque cada vez hay más modelos compatibles con asistentes de voz.
Lo mejor Fire TV Stick (24,99 euros) de Amazon es que es asequible, compacto, fácil de usar y que se actualiza con frecuencia, haciendo de él uno de los más atractivos en relación calidad precio.
Además dispone de mando a distancia compatible con Alexa, es independiente del móvil y su sonido es Dolby Audio. Con formato stick, quedará tapado por el televisor y nos permitirá acceder al contenido de plataformas como Prime Video, Netflix, YouTube, DAZN, Atresplayer, Mitele, RTVE A la carta, Movistar , Disney o Apple TV.
Eso sí, no es perfecto: podrás instalar apps pero no guardar tus películas y series y su resolución máxima es 1080p, algo que no es un problema si tu televisor no es 4K.
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